Posible caso de gusanero en Puerto Vallarta genera preocupación

Una clínica veterinaria local ha encendido las alarmas tras encontrar larvas vivas en el oído de un perro anciano, un posible indicio de gusanero en una zona que llevaba más de treinta años libre de esta plaga. El caso fue documentado por The Pet House Veterinary Clinic & Canine Aesthetics, en medio de un brote confirmado de Cochliomyia hominivorax —conocida como el gusano barrenador del ganado— en diversas regiones de México.

Durante un examen de rutina el pasado 23 de junio, el personal trataba a un perro de 15 años con una grave infección del oído medio. Se sorprendieron al descubrir cerca de diez larvas emergiendo de la lesión, acompañadas de un fuerte olor fétido. La herida llevaba más de una semana sin tratamiento antes de la consulta.

El equipo veterinario actuó de inmediato: administró antiparasitarios orales y antibióticos sistémicos, y retiró manualmente las larvas mediante aplicaciones tópicas. Según el registro de la clínica, el caso fue reportado ese mismo día al sistema federal “Reporta Gusaneras” y las muestras se enviaron a CENAPA (Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal) el 25 de junio para su identificación definitiva.

Sin embargo, la confirmación oficial por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) aún está pendiente. De validarse, se trataría de uno de los primeros casos urbanos en una mascota de Puerto Vallarta desde que el gusanero fue declarado erradicado hace más de tres décadas.

Gusanero en Puerto Vallarta bajo escrutinio

La reaparición del gusanero plantea preguntas urgentes para veterinarios y autoridades sanitarias. A comienzos de este verano, las autoridades agrícolas reconocieron un brote nacional, lo que derivó en refuerzos a los controles de sanidad animal en varias entidades. No obstante, los centros urbanos y destinos turísticos, donde la movilidad de mascotas es elevada, enfrentan retos únicos de vigilancia y contención.

Desde diciembre de 2024, las mascotas que viajan a Estados Unidos deben presentar un certificado que acredite estar libres de gusanero. La presencia de este parásito no solo pone en riesgo la salud animal, sino que también representa un peligro zoonótico para los humanos, en especial en hogares con personas vulnerables.

The Pet House Veterinary Clinic advirtió que, aunque el reporte sigue siendo preliminar, evidencia fallas en la vigilancia epidemiológica en zonas de alta afluencia turística. “Esperamos la confirmación de laboratorio para coordinar la respuesta local”, indicó la clínica en su boletín.

En brotes anteriores, la validación oficial desencadenó medidas de emergencia como aplicaciones focalizadas de insecticidas, revisiones de ganado y campañas de concientización pública. Aún no se sabe si SENASICA implementará protocolos similares en Jalisco y estados aledaños.

Mientras tanto, los dueños de mascotas y viajeros deben inspeccionar cualquier herida o infección inexplicada, sobre todo en oído y hocico, donde los gusanos barrenadores suelen alimentarse. La detección temprana y el tratamiento oportuno son clave para evitar daños graves.

A medida que Puerto Vallarta se prepara para otra alta temporada turística, la posible incursión del gusanero en un entorno urbano subraya la urgencia de sistemas sólidos de salud animal. Todos los ojos están puestos en la confirmación de SENASICA, que determinará las medidas de control y las regulaciones de viaje en los próximos meses.

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