Playa del Carmen capacita a trabajadores del sector turístico para detectar casos de trata de menores
Playa del Carmen ha iniciado una nueva estrategia para combatir la trata de personas, enfocándose en la protección de niñas, niños y adolescentes en destinos turísticos. Personal de hoteles, parques temáticos y operadores de ferris está siendo capacitado para identificar y reportar posibles casos de explotación sexual y laboral.
La primera fase del programa comenzó en los hoteles del grupo Xcaret, una de las empresas turísticas más importantes de la Riviera Maya. Según informó Yamile Domínguez Álvarez, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Playa del Carmen, esta capacitación forma parte de una campaña integral para fortalecer los mecanismos de protección infantil en zonas con alta afluencia turística.
Domínguez Álvarez explicó que ya hubo un primer acercamiento con la empresa para coordinar las acciones, y que la capacitación no se limita a hoteles, sino que también se está extendiendo a otras empresas del sector turístico, como parques y servicios de transporte marítimo.
Actualmente, al menos diez hoteles ya están participando en el programa de formación, con el objetivo de capacitar al 80 por ciento del personal en cada establecimiento. Los cursos están diseñados para ayudar al personal a identificar señales de alerta y saber cómo actuar de forma adecuada ante posibles casos de trata.
El sector turístico ha sido señalado como un punto crítico en la lucha contra la trata de personas, especialmente en destinos como Playa del Carmen, donde millones de turistas visitan cada año. La gran movilidad, el anonimato y la infraestructura masiva pueden ser aprovechados por redes de trata que operan de manera encubierta.
Esta iniciativa busca frenar esa posibilidad mediante la formación de los trabajadores que se encuentran en contacto directo con los turistas y con menores, convirtiéndolos en una primera línea de defensa.
La participación de Sipinna demuestra un enfoque más activo por parte de las instituciones en la lucha contra la explotación infantil. Al involucrar al sector privado, se pretende crear una red de vigilancia y responsabilidad compartida más allá de las autoridades gubernamentales.
“Necesitamos que todos estén involucrados: empresas, trabajadores e instituciones. La protección de la niñez es una responsabilidad colectiva”, afirmó Domínguez Álvarez. “Esta capacitación es solo el inicio”.
El programa refleja una creciente conciencia sobre el papel que debe asumir la industria hotelera en la defensa de los derechos humanos. Es una medida similar a las ya implementadas en otros destinos turísticos de México y América Latina, donde la trata relacionada con el turismo ha generado preocupación.
Aunque no se han dado a conocer todos los detalles del contenido de las capacitaciones, se sabe que incluyen herramientas para identificar indicios de explotación, entender los protocolos legales y acceder a redes de apoyo en caso de detectar posibles víctimas. Los módulos se adaptan según el tipo de empresa y el grado de contacto que el personal tiene con menores.
Por ahora, la estrategia se concentra en Playa del Carmen, pero se contempla su expansión a otros municipios de Quintana Roo si los resultados son positivos.
Organizaciones defensoras de la niñez han aplaudido la medida como un paso necesario para traducir las leyes en acciones concretas.
“Podemos tener leyes muy completas, pero si quienes están en el terreno no saben cómo actuar, no sirven de mucho”, comentó una activista local que celebró el proyecto, aunque subrayó la necesidad de seguimiento y evaluación constante.
En una región donde el turismo es motor económico, equilibrar el crecimiento con la responsabilidad social es más urgente que nunca. Al colocar la protección infantil como prioridad dentro de las buenas prácticas del sector, Playa del Carmen podría convertirse en modelo para otros destinos turísticos.
Las capacitaciones continuarán durante todo el año, con evaluaciones previstas para medir su impacto y hacer los ajustes necesarios.