La reciente limpieza de la playa Boca de Tomates retiró dos toneladas de basura arrastradas por las lluvias, encabezada por el regidor Christian Omar Bravo Carbajal, con el apoyo de Semarnat, Red Rehabilita y grupos comunitarios.
La semana pasada, dos toneladas de desechos que las fuertes lluvias depositaron en la arena de Boca de Tomates fueron removidas en un solo esfuerzo coordinado. El regidor Christian Omar Bravo Carbajal, presidente de la Comisión de Playas Libres, Limpias y Certificadas, lideró esta limpieza urgente que unió a autoridades municipales y varias organizaciones de la comunidad.
Bravo Carbajal se movilizó de inmediato después de que la lluvia arrastrara escombros hacia la zona costera. “Nuestras playas son patrimonio de todos. Cuando se llenan de basura, pierden valor para locales y visitantes por igual”, dijo. Con el respaldo del presidente municipal Luis Munguía, activó equipos de Red Rehabilita, Semarnat, la delegación de El Pitillal y el campamento NAKAWE para afrontar el desorden.
Los voluntarios llegaron al amanecer provistos de guantes, bolsas y carretillas resistentes. A lo largo del día peinaron la costa y los canales cercanos, recogiendo desde botellas de plástico y envoltorios hasta aparejos de pesca rotos. Al caer la tarde, dos toneladas de residuos habían sido recolectadas y transportadas para su reciclaje o disposición final.
Esta limpieza puso de manifiesto una preocupación creciente: el escurrimiento de aguas de ríos, canales y arroyos arrastra basura urbana directamente al mar. Bravo Carbajal advirtió que los desechos arrojados en estas corrientes terminan en las playas y en hábitats marinos, dañando la fauna y ensuciando destinos turísticos. Hizo un llamado a los residentes y negocios de Boca de Tomates a mantener sus áreas de trabajo limpias y no arrojar residuos a ningún cauce.
La líder local María Elena Hernández, que participó junto con su familia, elogió la iniciativa. “Se siente bien aportar y ver un resultado tangible”, comentó. “Nuestros niños pueden correr por una playa limpia en lugar de esquivar bolsas de plástico”.
El representante de Semarnat, Jorge Muñoz, señaló que estas jornadas también previenen daños a largo plazo en el ecosistema costero. “El plástico y otros escombros pueden permanecer décadas. Retirarlos a tiempo reduce la formación de microplásticos y protege la vida marina”, añadió.
Bravo Carbajal agradeció al presidente Munguía por agilizar el apoyo municipal. Confirmó que el equipo y el personal se proporcionaron sin costo a los grupos de voluntarios. “Nuestro principal objetivo es ofrecer espacios seguros y saludables para residentes y turistas”, afirmó. “Las playas limpias impulsan el turismo y reflejan nuestro respeto por la naturaleza”.
Los organizadores planean llevar a cabo eventos de seguimiento durante la temporada de lluvias para mantener Boca de Tomates en óptimas condiciones. También tienen previsto lanzar una campaña educativa en las escuelas locales sobre la correcta disposición de residuos y la relación entre la basura en tierra y la contaminación costera.
Operadores turísticos y hoteleros de la zona han mostrado interés en patrocinar próximas limpiezas. Algunos ofrecen paseos guiados por la playa que combinan la recolección de basura con información sobre la ecología local.
El éxito de este esfuerzo conjunto demuestra lo que pueden lograr gobierno, organizaciones y ciudadanos cuando trabajan unidos. La playa Boca de Tomates luce más limpia y segura, y nos recuerda que el cuidado de los espacios públicos requiere atención constante.