La Dirección de Seguridad Pública de Puerto Vallarta detuvo a un hombre en posesión de 62 huevos de tortuga. La intervención se dio tras el reporte del personal del campamento tortuguero en Boca de Tomates y el aviso del responsable del campamento de Marina Vallarta.
De acuerdo con el parte oficial, el llamado ocurrió en la madrugada del miércoles. El reporte señalaba a un sujeto que presuntamente extraía huevos en la playa frente al hotel Velas Vallarta.
detención por huevos de tortuga en Puerto Vallarta
Al llegar, los agentes entrevistaron a un trabajador del campamento. La persona confirmó que sorprendieron al individuo tomando huevos de un nido y colocándolos en un balde.
El detenido fue identificado como Ramón “C.”, de 34 años, originario de Tomatlán. Según la policía, también portaba un machete. Los huevos quedaron asegurados como indicio.
Por qué es relevante
Las tortugas marinas que anidan en México están protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010. Están catalogadas como especies “en peligro”, lo que prohíbe su captura y el aprovechamiento o extracción de sus huevos, incluso para consumo humano.
Por esa razón, estos hechos se tratan como delitos de competencia federal. La autoridad local pone a disposición de la fiscalía el caso para su investigación.
Cómo ocurrió, según el reporte
El encargado del campamento de Marina Vallarta alertó sobre la presencia de una persona removiendo un nido. El punto de referencia fue la franja de playa frente al hotel Velas Vallarta.
La denuncia permitió una respuesta rápida y la localización del sospechoso con el balde. La coordinación con el personal tortuguero fue clave para preservar los indicios.
Lo que sigue en el proceso
El Ministerio Público Federal continuará la investigación por la probable comisión de un delito ambiental. Corresponde a esa autoridad definir la situación jurídica del detenido y el destino de los huevos asegurados.
El caso subraya el papel de los campamentos tortugueros —de Boca de Tomates a Marina Vallarta— en la vigilancia nocturna y la denuncia inmediata. Su activación temprana marca la diferencia entre un nido protegido y uno perdido por extracción ilegal.
