Cocodrilo avistado en las playas Amapas y Púlpito

Un cocodrilo avistado en las playas Amapas y Púlpito activó de inmediato la respuesta de la Protección Civil y Bomberos de Puerto Vallarta (PCPV). Las cuadrillas llegaron en minutos, cambiaron la bandera a bandera morada—la alerta por fauna marina potencialmente peligrosa—y pidieron a los bañistas mantenerse fuera del mar hasta asegurar al animal.

cocodrilo avistado en las playas Amapas y Púlpito

La operación incluyó la embarcación B43, la moto acuática ZF127 y un grupo de elementos en tierra que permanecen en la zona hasta lograr la captura. Personal municipal recorre la franja costera para recordar a visitantes y residentes que obedezcan las señales mientras sigue la búsqueda.

Los equipos también hablaron directamente con los turistas en la arena sobre el riesgo de entrar al agua. Incluso un ejemplar pequeño puede lastimar en segundos y el oleaje puede ocultarlo hasta que sea tarde. Hoteles y clubes de playa fueron llamados a difundir el mismo mensaje entre sus huéspedes.

Por qué importa la bandera morada

El sistema de banderas en las playas mexicanas usa colores para alertar sobre riesgos. La bandera morada avisa de medusas, mantarrayas, cocodrilos u otra fauna que pueda representar peligro. No es decoración; es una orden de seguridad. Ignorarla obliga a los rescatistas a dividir su atención entre el manejo de fauna y emergencias evitables en el agua.

La PCPV recordó que los cocodrilos forman parte del ecosistema local: habitan ríos y manglares de la bahía. Las lluvias, corrientes fuertes o la actividad humana pueden empujarlos hacia playas concurridas. Cuando ocurre, el objetivo es mantener a la gente a salvo, reubicar al animal y recuperar el uso normal de la costa lo antes posible.

Respeta el ecosistema y los avisos

Las autoridades subrayaron que estos encuentros son consecuencia de la expansión urbana sobre zonas naturales. Los cocodrilos, como muchas especies en la bahía, adaptan su territorio al reducirse su hábitat y buscan alimento o aguas tranquilas en áreas nuevas. Se pidió reportar avistamientos de inmediato, no alimentar a la fauna y manejar la basura correctamente para no atraer animales a zonas turísticas.

Hasta que el equipo de captura dé el visto bueno, el llamado es claro: seguir los canales oficiales, hacer caso a guardavidas y elegir otras áreas para nadar. Cada temporada de lluvias recuerda lo mismo: la costa es espacio compartido y la seguridad empieza con atender las banderas.

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