La decisión de Wrangler de cerrar operaciones en la región lagunera pega de lleno en el empleo y en el ecosistema de empresas que rodea a una planta de mezclilla. En Torreón, el Ayuntamiento estima unos 1,800 empleos afectados y apunta que la determinación obedece a una restructuración global de la cadena de suministro del corporativo, no a un problema local.
Las autoridades municipales aseguran que el proceso se realizará de forma ordenada y conforme a la ley, con seguimiento gubernamental para que se respeten derechos y se entregue lo que corresponde por ley. El alcalde Román Alberto Cepeda enfatizó que se mantiene comunicación directa con la empresa para cuidar los pasos del cierre.
cierre de Wrangler en La Laguna
El ajuste no será de un día para otro. La planta en Torreón reducirá personal de forma escalonada, con bajas quincenales hasta octubre, lo que da margen a las familias para planificar, pero también alarga la incertidumbre y la presión sobre la caja de pequeños negocios que orbitan la manufactura.
Para los proveedores—desde corte y costura hasta lavanderías, etiquetas, empaques y transporte—el calendario importa tanto como el anuncio. Cuando el cliente ancla baja pedidos cada quincena, el flujo se adelgaza y toca reacomodar turnos, buscar nuevos contratos o conseguir crédito puente. En ese terreno, el tiempo de respuesta de cámaras y dependencias de desarrollo económico es decisivo: más que discursos, lo que cuenta es enlazar capacidades con demanda real y acelerar líneas de financiamiento de corto plazo.
El municipio, por su parte, anunció una bolsa de trabajo en coordinación con la Secretaría del Trabajo de Coahuila para absorber perfiles que quedarán disponibles, e incluso adelantó la llegada de seis nuevas empresas que podrían requerir habilidades similares a las del personal que se desocupa. Falta conocer nombres y volúmenes, pero la promesa oficial es que habrá espacio para recolocar a buena parte de la mano de obra especializada.
En paralelo, el Instituto Municipal de Emprendimiento seguirá con programas para quienes prefieran iniciar negocio propio, una ruta válida para talleres con maquinaria y oficio que puedan pivotar a pedidos cortos o a nuevos nichos del mercado local. La clave, otra vez, será el puente financiero y la rapidez para certificar procesos ante clientes distintos a los de la cadena tradicional del denim.
Lo que viene
El golpe es real, pero la capacidad industrial de La Laguna no desaparece con una marca. Si el cierre se cumple con reglas claras y pagos en tiempo, y si la recolocación laboral avanza al ritmo prometido, el tejido productivo puede retener talento y reconectar con nuevas fuentes de demanda. Ahí se medirá el éxito del acompañamiento oficial: menos ceremonias, más contratos firmados y más jornales recuperados en el menor tiempo posible.