Guanajuato, México – La industria turística de la capital de Guanajuato atraviesa una crisis preocupante, luego de que ocho hoteles cerraran sus puertas en el último año. El tema fue abordado en el Congreso del Estado, donde legisladores advirtieron sobre el impacto económico y social del desplome en la ocupación hotelera, y pidieron una respuesta inmediata por parte del gobierno.
Uno de los cierres más simbólicos es el del hotel Quinta Las Acacias, un establecimiento emblemático ubicado en Paseo de la Presa. Su clausura se ha convertido en reflejo del escenario que enfrentan decenas de empresarios hoteleros en la ciudad.
Ocupación baja e ingresos insuficientes
El diputado Rodrigo González Zaragoza, del partido Movimiento Ciudadano, alzó la voz durante la sesión del 23 de julio en la Comisión Permanente del Congreso local. “Trabajar con un 15 a 30 por ciento de ocupación simplemente no es viable”, señaló, haciendo referencia a los gastos fijos que deben cubrir los hoteleros: nómina, mantenimiento, permisos y prestaciones.
El legislador subrayó que el problema no es aislado. “No es solo la capital. También lo vemos en León, Irapuato, San Miguel de Allende y Celaya. Lo que comenzó como una crisis pospandémica ya es un problema estructural que exige una solución de fondo”, advirtió.
Anuncian apoyo económico estatal, pero persisten dudas
Ante la gravedad del panorama, el Gobierno del Estado de Guanajuato anunció que prepara un programa de apoyo financiero para el sector hotelero. La estrategia incluye financiamiento especializado y estímulos económicos, coordinados por la Secretaría de Desarrollo Económico y la institución financiera estatal Tú Puede.
Sin embargo, algunos actores del sector y legisladores temen que se trate de una solución temporal que no ataque las causas de fondo. “No basta con parches. Se requiere una política integral que salve al turismo y reactive la economía circular en las ciudades afectadas”, expresó González Zaragoza.
Íconos turísticos en abandono: el caso del Museo de las Momias
El diputado también criticó el abandono de espacios turísticos que antes eran emblemas de la ciudad. Mencionó el Museo de las Momias, cuya decadencia considera un reflejo del olvido institucional hacia el turismo. “Antes recibía miles de visitantes. Hoy está en ruinas, sin inversión ni mantenimiento, muy por debajo de lo que merece una capital de estado”, afirmó.
La ciudad de Guanajuato, famosa por su arquitectura colonial, su red de callejones y sus festivales culturales, ha perdido dinamismo turístico, según señalaron los legisladores. La llegada de visitantes ya no alcanza los niveles previos a la pandemia.
La gentrificación agrava el panorama urbano
Otro problema señalado fue el avance de la gentrificación, especialmente en San Miguel de Allende, donde los precios de la vivienda se han disparado al punto de excluir a los residentes locales. González Zaragoza advirtió que “ya no es solo el centro; también se están desplazando familias en la periferia, como pasa en zonas de la Ciudad de México”.
El fenómeno también impacta a otras ciudades como Celaya y León, donde el aumento en la especulación inmobiliaria impide que muchas personas accedan a créditos para vivienda. “Hoy en día, tener un hotel en el centro, con baja ocupación, es insostenible. El terreno vale más como inversión inmobiliaria que como negocio activo”, explicó el legislador.
Desventaja frente a plataformas digitales
El diputado también criticó el crecimiento sin regulación de plataformas como Airbnb, que representan una competencia desigual para el sector hotelero. “No pagan salarios, ni renta, ni permisos, ni cumplen con normas de protección civil. Así cualquiera es más rentable”, dijo.
Por ello, pidió establecer una política estatal y federal que equilibre las reglas del juego y permita que el sector hotelero compita en condiciones justas. También instó a la Secretaría de Turismo federal a involucrarse directamente en la recuperación del turismo en la capital.
Un llamado a soluciones estructurales
“No se trata solo de evitar más cierres. Se trata de reactivar la vocación turística de Guanajuato, con políticas públicas sostenibles y reglas claras”, subrayó González Zaragoza.
Para el legislador, el objetivo debe ser reconstruir una economía turística que beneficie tanto a los empresarios como a las comunidades locales. “El turismo debe volver a ser motor de desarrollo y orgullo para el estado. Pero si no actuamos ya, será muy difícil recuperar lo que se ha perdido.”
El programa de apoyo estatal podría ser un primer paso, pero los expertos coinciden en que el verdadero desafío será resolver los problemas de fondo: competencia desleal, falta de regulación, abandono institucional y una ciudad que, poco a poco, se vuelve más cara e inaccesible para propios y extraños.