Baja California Sur consolida su liderazgo nacional en la producción de ostión japonés, gracias a 137 unidades de cultivo que impulsan el crecimiento del sector y amplían el acceso a mercados locales y nacionales. Acuicultura en Baja California Sur reporta una cosecha anual de 2,200 toneladas de ostión, valuadas en 300 millones de pesos, informó José Alfredo Bermúdez Beltrán, titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (SEPADA).
Acuicultura en Baja California Sur
En la presente administración, SEPADA estableció 137 unidades de producción acuícola en todo el estado. De ellas, 129 se dedican al ostión japonés, mientras las restantes cultivan camarón y especies de pez. El apoyo institucional facilita la construcción de proyectos y la inserción de productos en mercados, garantizando precios justos y estables para los productores.
Bermúdez Beltrán subrayó el esfuerzo conjunto: “Hemos creado estas unidades para que los productores prosperen y satisfagan la demanda creciente”. Esta organización reduce la volatilidad de precios y fortalece la cadena de valor local.
Impacto económico y acceso al mercado
Según el Servicio de Información Agroalimentaria, Baja California Sur mantiene su posición como líder nacional en ostión japonés. La producción anual de 2,200 toneladas equivale a un valor de 300 millones de pesos. Los programas de vinculación de SEPADA conectan a los productores con compradores y establecen rutas de venta directas, tanto en la entidad como en el resto del país.
El Programa de Manejo de Pesca y Acuacultura ha encuestado a 6,600 marinos para conocer sus condiciones laborales. Con estos datos, la Secretaría diseña capacitaciones y asigna recursos de manera precisa, fomentando un desarrollo sostenible del sector.
Inclusión y sostenibilidad
La acuicultura se ha consolidado como una opción inclusiva. Mujeres, jóvenes y personas con discapacidad participan activamente en las unidades de producción. “Este modelo diversifica la fuerza laboral y descongestiona la presión sobre las pesquerías tradicionales”, destacó Bermúdez Beltrán.
La expansión de la producción de cultivo contribuye a la conservación de los ecosistemas marinos y asegura fuentes de ingreso para las comunidades costeras. Con más inversión en infraestructura y formación técnica, la acuicultura en Baja California Sur avanza con paso firme hacia un futuro sostenible.