Con el respaldo del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, el estado de Nayarit ha puesto en marcha un proyecto sin precedentes que une conservación ambiental, cultura indígena y promoción turística. Encabezado por el secretario de Turismo, Juan Enrique Suárez del Real Tostado, el programa organiza brigadas de recolección de plástico en las playas, con el objetivo de transformarlo en arte público que refleje la identidad del estado y sus raíces originarias.
Este ambicioso plan cuenta con la colaboración del reconocido artista wixárika César Menchaca, quien convertirá los residuos plásticos recolectados en murales de bienvenida y obras de arte exhibidas en destinos turísticos clave de Nayarit. La iniciativa es un ejemplo innovador de cómo la sostenibilidad y la cultura pueden ir de la mano.
Playas limpias y conciencia ambiental
“Las brigadas de FIBBA no solo se dedican a mantener limpias las playas de Bahía de Banderas, también tienen una tarea aún más importante: concientizar a turistas y residentes sobre la importancia de dejar estos espacios tal como los encontraron: limpios”, señaló Suárez del Real Tostado durante el acto inaugural, realizado en el club de playa y estacionamiento del Fideicomiso Bahía de Banderas (FIBBA).
Aunque la recolección de grandes cantidades de plástico será difícil debido al mantenimiento constante por parte de las brigadas, el proyecto continúa con una campaña de concientización paralela que busca educar y sensibilizar a la población y a los visitantes sobre su papel en la protección del entorno natural.
Arte con propósito
Nayarit se posiciona como el único estado del país que transforma de manera sistemática el plástico de sus playas en arte público. Bajo la dirección de César Menchaca, las obras llevarán el sello de las comunidades indígenas, con un enfoque en la cosmovisión wixárika y el uso de técnicas tradicionales.
Los primeros murales se instalarán en los accesos a destinos turísticos estratégicos y también se contempla una exposición especial en el Aeropuerto de la Riviera Nayarit, que mostrará estas piezas como símbolo del compromiso del estado con la sostenibilidad y la identidad cultural.
“Este proyecto no se queda en la intención. Representa la acción, la unidad y la participación de gobiernos, comunidades y artesanos. Es una oportunidad para revalorar el arte y la cultura de nuestros pueblos originarios, las manos mágicas de Nayarit para el mundo”, expresó Menchaca.
El proyecto se expande a carreteras
La iniciativa no se limitará a las playas. De acuerdo con la secretaria de Movilidad del estado, Sistiel Karime Buhaya Lora, el proyecto se extenderá a caminos y carreteras, tanto estatales como federales, e incluso al sistema de transporte público de Nayarit.
“Vamos a llevar este proyecto a todos los rincones del estado, en colaboración con la Guardia Nacional. Es un proyecto tan grande como Nayarit”, aseguró Buhaya Lora.
El acto también contó con la participación de Javier García Bejos, director de Mota-Engil México, aliado estratégico en la conectividad e infraestructura turística del estado.
Compromiso ambiental desde el gobierno
Esta acción forma parte de una serie de proyectos impulsados por el gobernador Navarro Quintero, quien recientemente encabezó la Jornada de Limpieza y Saneamiento del Río Mololoa. En aquella ocasión destacó que “este proyecto no solo representa una acción ambiental, sino un compromiso social y una muestra de trabajo coordinado que distingue a Nayarit”.
La jornada de limpieza abarcó distintos puntos del estado, incluyendo Cruz de Huanacaxtle, Sayulita y Rincón de Guayabitos. En estas localidades se instalarán próximamente murales de bienvenida elaborados con el plástico recolectado, cada uno con una identidad visual que representa a la comunidad local.
Un modelo de turismo responsable
En un contexto donde el turismo masivo continúa ejerciendo presión sobre las costas mexicanas, Nayarit está marcando un nuevo rumbo. Al transformar los desechos en símbolos culturales, el estado no solo reduce su huella ambiental, sino que también enaltece a sus pueblos originarios.
Con el esfuerzo conjunto de instituciones estatales, artistas, comunidades y aliados del sector privado, Nayarit está redefiniendo su identidad turística—mural por mural, plástico por plástico.