Cancún encabeza una nueva lista de destinos decepcionantes a nivel mundial tras las quejas de viajeros que se sienten inseguros y frustrados por los precios abusivos y las tácticas agresivas. Radical Storage analizó más de 100 000 reseñas de Google de las 100 ciudades más visitadas del mundo y colocó a Cancún en el primer lugar del Top 10 de decepciones turísticas, con un 14,2 % de opiniones negativas.
El estudio, actualizado tras los primeros seis meses de 2025, señala cuatro quejas recurrentes: inseguridad, estafas, precios inflados y vendedores agresivos. Aunque Cancún sigue siendo famoso por sus playas y resorts, muchos turistas coinciden en que la realidad choca con sus expectativas.
Margaret, visitante de Costa Rica, lo resumió así: “Honestamente, no nos sentimos seguros. Desde que bajamos del avión nos acosaron: primero quienes ofrecen transporte en el aeropuerto; en la Zona Hotelera, los taxistas intimidan si tomas otro servicio; y en el Mercado 28, lo mismo. Y ni hablar de los precios: das unas cuadras y encuentras todo a mitad de costo.”
El informe combina reseñas de Google desde octubre de 2024 con datos de Euromonitor y el Global Cities Index de Mastercard. Cancún lidera la lista desde hace meses, mientras Playa del Carmen oscila entre los puestos ocho y diez. Los turistas también mencionan delitos, aglomeraciones y tarifas dirigidas específicamente a extranjeros.
Cancún, destino más decepcionante del mundo
Quienes trabajan en hoteles confirman lo que reflejan las reseñas. César, empleado de la cadena Riu, comenta que huéspedes abandonan el hotel tras una sola noche y regresan solo para recoger su equipaje antes de irse. Varias mujeres han reportado acoso o incluso agresiones, pero no denuncian para evitar trámites; algunos gerentes piden ocultar estos incidentes para proteger la imagen del establecimiento.
En el informe de Radical Storage aparece el concepto de “síndrome de París” para describir el choque emocional y físico que sufren algunos turistas cuando la realidad desentona con la idea idealizada de un viaje. En Cancún, ese efecto se acentúa cuando los visitantes se sienten inseguros o estafados.
Autoridades y empresas locales enfrentan el reto de recuperar la confianza. Los viajeros demandan tarifas claras, mayor seguridad y controles efectivos contra fraudes. Ya hay operadores turísticos que colocan precios fijos en puntos de partida para evitar sobrecargos, y algunos ofrecen capacitaciones a vendedores sobre prácticas justas. Sin embargo, muchos esperan una intervención más activa de los organismos municipales y cuerpos de seguridad.
Con la temporada alta en marcha, el sector turístico de Cancún estará atento a si estas quejas impulsan cambios reales. Para un destino que vive del boca a boca, revertir la etiqueta de “destino decepcionante” exigirá acciones rápidas y sostenidas.