Guía de preparación ante tsunamis en la costa del Pacífico de México

Los tsunamis son poco frecuentes en la costa mexicana. En 284 años se han registrado más de 60 eventos. Aunque no han alcanzado la escala de los de Chile o Japón, han causado daños graves. En 1787 un sismo de magnitud 8.4 frente a San Sixto, Oaxaca, provocó una ola que inundó hasta 6 km tierra adentro. En 1932 un terremoto de 8.2 en Jalisco y Colima generó una ola de 5.1 m en Cuyutlán. En 1995 un movimiento de 7.6 junto a Manzanillo produjo olas de más de 5 m en Barra de Navidad y Boca de Iguanas. Más recientemente, tsunamis locales de hasta 2.5 m han afectado comunidades pequeñas. Por eso, aunque el riesgo sea bajo, conviene prepararse, sobre todo entre Oaxaca y Puerto Vallarta al norte hacia Mazatlán, la zona de mayor exposición.

Prepararse es lo más importante. Infórmate si tu zona forma parte de un área de riesgo. Contacta a las autoridades locales de Protección Civil y CENAPRED. Identifica al menos dos rutas de evacuación hacia terreno alto, a más de un kilómetro de la costa y a 15 m sobre el nivel del mar. Ubica los refugios públicos disponibles.

Ten en casa una mochila de emergencia con agua potable, alimentos no perecederos, botiquín, radio a pilas, pilas de repuesto, linterna y copias de tus documentos más importantes. Guarda esta mochila en un lugar accesible para todos los miembros de tu familia.

Regístrate en las alertas oficiales y participa en simulacros de evacuación. Practicar cada año te ayudará a reaccionar sin dudar cuando los segundos cuentan.

Si sientes un temblor intenso en la costa —uno que te impida mantenerte de pie o reviente paredes— no esperes un aviso oficial. Dirígete de inmediato a terreno alto o aléjate de la playa. Si la marea retrocede de forma abrupta y deja al descubierto el fondo marino, evacua sin intentar rescatar pertenencias.

Pasos de preparación ante tsunamis en México

Mantén la calma y sigue tu plan. Avanza con paso firme —correr puede provocar caídas o bloqueos mentales. En un barco, aléjate de puertos y ensenadas; mar adentro las olas pierden fuerza.

Si encuentras un edificio firme y sin daños, busca refugio en un tercer piso o superior. Evita sótanos y planta baja, que no resisten la fuerza del agua.

Después del tsunami, espera el aviso de las autoridades antes de regresar. Aunque el mar parezca tranquilo, pueden llegar olas secundarias durante horas. Revisa bien que no haya obstáculos sumergidos ni caminos colapsados. Si hay heridos, llama a los servicios de emergencia. No consumas agua ni alimentos que hayan estado en contacto con agua de mar.

Los tsunamis suelen presentarse en una serie de olas. Mantente informado por canales oficiales: radio, sitios web y redes sociales de Protección Civil y CENAPRED. No difundas rumores. Solo confía en la información verificada hasta que se confirme el fin de la emergencia.

Conocer la historia de tsunamis en México y planear con anticipación permite a las comunidades costeras reducir el riesgo frente a un fenómeno raro pero devastador. Cada acción—identificar rutas, preparar un kit y reaccionar rápido—salva vidas y protege bienes cuando los segundos cuentan en la costa del Pacífico mexicano.

Scroll al inicio