Jalisco registró 787 contagios confirmados de dengue al 12 de junio, ubicándose como la entidad con más casos en el país durante 2025. De estos, 382 presentaron síntomas graves o signos de alerta, lo que llevó a las autoridades sanitarias a intensificar las acciones para frenar el brote. El 69 % de los contagios se concentra en Autlán, Puerto Vallarta, Ameca y Zapopan, donde las condiciones cálidas y húmedas y la presencia de agua estancada favorecen la reproducción del mosquito Aedes.
Las autoridades reforzaron la estrategia de prevención en tres ejes: control de mosquitos, vigilancia epidemiológica y brigadas comunitarias a domicilio. Equipos realizan fumigaciones focalizadas en colonias de riesgo, inspeccionan espacios públicos y distribuyen larvicidas para eliminar criaderos. Los epidemiólogos han aumentado el monitoreo de casos para detectar agrupamientos tempranos, mientras que voluntarios capacitados visitan hogares para orientar a la población sobre cómo reducir el agua estancada e identificar los síntomas del dengue.
Qué es el dengue y por qué importa
El dengue es una enfermedad viral transmitida principalmente por el mosquito Aedes aegypti. Tras la picadura infectante, los síntomas suelen aparecer entre cuatro y diez días. Los más comunes son fiebre alta, dolor intenso de cabeza, articulaciones y músculos, además de erupción en la piel. En algunos pacientes, la enfermedad evoluciona a dengue grave, caracterizado por fuga de plasma, acumulación de líquido, dificultad respiratoria, hemorragias o daño a órganos. Sin atención oportuna, los casos graves pueden ser mortales.
Casi la mitad de los casos en Jalisco son graves o muestran signos de alerta, como vómitos persistentes, dolor abdominal intenso, sangrado de encías o respiración acelerada. Detectar a tiempo estos síntomas es clave: los pacientes que reciben tratamiento antes de que surjan complicaciones tienen más probabilidad de recuperarse.
Medidas de prevención para protegerse
Aunque en algunos países existen vacunas, la forma más eficaz de evitar el dengue sigue siendo reducir la exposición al mosquito y eliminar sus criaderos. En las zonas afectadas, se recomienda:
- Eliminar agua estancada: Vaciar, limpiar o tapar recipientes que acumulen agua (macetas, cubetas, llantas, platos de mascotas) al menos una vez por semana.
- Usar barreras protectoras: Colocar mosquiteros en puertas y ventanas. Dormir bajo mosquiteros tratados con insecticida si no hay mallas o al pasar la noche al aire libre.
- Aplicar repelente: Emplear repelentes registrados que contengan DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón. Renovar la aplicación según las indicaciones, sobre todo después de sudar o nadar.
- Vestir ropa adecuada: Usar manga larga, pantalones y calcetas al estar al aire libre. Los colores claros facilitan identificar mosquitos.
- Apoyar acciones comunitarias: Participar en jornadas de limpieza y reportar criaderos al ayuntamiento.
Autoridades en alerta
La Secretaría de Salud de Jalisco declaró alerta epidemiológica, coordinándose con los gobiernos municipales para mapear zonas de alto riesgo y enviar brigadas de respuesta rápida. Los mensajes de salud se difunden por radio, redes sociales y reuniones comunitarias, resaltando la importancia de buscar atención médica ante síntomas de dengue. En hospitales de los municipios afectados se han habilitado áreas exclusivas para atender casos graves y se ha reforzado la capacidad de camas.
Se espera que la temporada de lluvias, que va de junio a octubre, favorezca aún más la proliferación de mosquitos. Por ello, se pide a la población mantener las medidas preventivas durante los próximos meses y reportar cualquier foco de infección.
Mantenerse informado y preparado
Frente al peor brote de dengue en la nación, la comunicación clara y la participación ciudadana son esenciales para controlar el avance de la enfermedad. Quien presente fiebre alta, erupción o dolores intensos debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano. Las autoridades actualizan periódicamente los tableros de vigilancia epidemiológica en línea; consultarlos con regularidad ayuda a conocer el nivel de riesgo en cada zona y actuar a tiempo.